El impuesto de matriculación es un tributo que afecta a la compra de vehículos nuevos y, en algunos casos, a los de segunda mano en varios países. Este impuesto, cuyo monto puede variar significativamente dependiendo del país y del tipo de vehículo, tiene como principal objetivo regular la entrada de nuevos vehículos, incentivando la adquisición de aquellos que son más eficientes y menos contaminantes.
Qué es el impuesto de matriculación
Es un tributo que se aplica a la compra de vehículos nuevos y, en algunos casos, a los vehículos importados y aquellos que se vuelven a matricular después de haber sido dados de baja en otro país. Este impuesto está gestionado por las comunidades autónomas, aunque su regulación básica es competencia del Estado.
A quién afecta
Afecta a varios tipos de vehículos. A continuación, se detallan los principales casos en los que se aplica este tributo:
- Vehículos transformados: en algunos casos, si se realizan modificaciones significativas a un vehículo que afecten sus características técnicas, como el cambio de motor o modificaciones que alteren las emisiones de CO2, puede ser necesario pagarlo nuevamente.
- Vehículos importados: si se importa un vehículo desde otro país para su uso en España, también estará sujeto a este impuesto. Esto incluye tanto vehículos nuevos como de segunda mano.
- Vehículos nuevos: cualquier coche nuevo que se matricule por primera vez en España está sujeto al mismo.
- Vehículos re-matriculados: si un vehículo que ha estado previamente matriculado en otro país se matricula nuevamente en España, deberá pagarlo.
- Ciertos vehículos de segunda mano: Aunque en general los vehículos de segunda mano matriculados en España no están sujetos a este impuesto, existen situaciones específicas donde puede aplicarse, especialmente si el vehículo se trae desde fuera del país.
Sin embargo, hay excepciones y exenciones que pueden aplicarse, tales como:
- Vehículos de bajas emisiones: los vehículos que emiten menos de 120 g/km de CO2 están exentos.
- Vehículos adaptados para personas con discapacidad: estos vehículos pueden beneficiarse de exenciones o reducciones en el impuesto.
- Vehículos históricos: en algunos casos, los vehículos que se consideran históricos también pueden estar exentos del impuesto.
Además, ciertos incentivos fiscales pueden aplicarse a vehículos eléctricos, híbridos y otros vehículos de bajas emisiones como parte de las políticas para fomentar la sostenibilidad y la reducción de emisiones contaminantes.
Cómo se calcula
Se calcula principalmente en función de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del vehículo, siguiendo una escala que incentiva la compra de vehículos más eficientes y menos contaminantes. La escala se estructura de la siguiente manera:
- 9,75%: Vehículos que emiten entre 160 y 199 g/km de CO2.
- Exentos: Vehículos que emiten hasta 120 g/km de CO2.
- 4,75%: Vehículos que emiten entre 121 y 159 g/km de CO2.
- 14,75%: Vehículos que emiten 200 g/km de CO2 o más.
Cabe destacar que, además de su función recaudatoria, tiene un objetivo ambiental, incentivando la compra de vehículos menos contaminantes, como los vehículos eléctricos y contribuyendo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
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