La incorporación de la dirección asistida en los vehículos ayudó a facilitar la conducción y aumentó la comodidad al volante. Desde M. Conde Volkswagen te explicamos los diferentes tipos y la importancia de cambiar el líquido que lo compone. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la dirección asistida?
Es un sistema que tiene como objetivo reducir la fuerza que debe ejercer el conductor sobre el volante. La principal función es facilitar que las maniobras se realicen de manera cómoda y segura.
Desde comienzos del siglo XX, se ha incorporado en todos los vehículos nuevos fabricados.
Tipos de dirección
- Hidráulica: fue el tipo predominante desde la década de 1950 hasta principios de la década de 2000. Utiliza, como su nombre indica, fluido hidráulico presurizado por una bomba accionada por el motor del coche. La desventaja que presenta es que durante el proceso se desperdicia energía.
- Eléctrica: es la habitual en los coches nuevos actuales. Funciona mediante un motor eléctrico y que tiene como objetivo contribuir al giro de las ruedas. La principal ventaja es que cuenta con menos componentes, lo que provoca una reducción de peso del vehículo. Además, gasta muy poca energía, ya que únicamente funciona cuando es necesario.
- Electrohidráulica: incorpora los dos tipos: hidráulica y eléctrica. Para accionar la bomba hidráulica se utiliza un motor eléctrico. Las ventajas son que no se reduce potencia al motor, y por lo tanto se ahorra combustible, y también se evitan problemas relacionados con el accionamiento por correa.
¿Necesito cambiar el líquido de este sistema?
Esta substancia permite girar el volante de manera sencilla. Por eso es muy importante revisar periódicamente que no se haya agotado. En caso de que se termine, notarás que cada vez está más dura y que las dificultades para girar el volante aumentan.
Síntomas de pérdida de líquido
- Ruídos extraños. Si hay algún problema, te darás cuenta porque empezarás a un escuchar un ruido extraño, parecido a cuando dos piezas se rozan. Lo que demostrará que algo no está funcionando correctamente.
- Dureza en el sistema. Otro síntoma de que hay un problema es que al girar el volante notes una mayor resistencia. Notaremos la falta de fluido cuando tengamos que realizar giros pronunciados o en las rotondas. Es muy importante que acudas a tu taller de confianza en el momento que percibas algo extraño.
- Pérdida de líquido. Se puede producir debido a desgaste en alguno de los componentes. Un ejemplo de ello son las pequeñas roturas que sufren los latiguillos.
Si tu vehículo presenta algún problema debes de revisarlo lo antes posible. En esas situaciones existe una mayor probabilidad de sufrir un accidente, ya que es más complicado manejar el vehículo. Además, esto también puede reducir la vida útil de tu coche, ya que se necesita un mayor esfuerzo para girar la rueda.
Si quieres revisar el líquido de tu vehículo Volkswagen, no dudes en visitar nuestro taller. Nuestros asesores estarán encantados de recibirte y aconsejarte. ¡Ven a visitarnos y disfruta de la conducción!