En el año 2016, siete de cada diez fallecidos en accidente de circulación en vías interurbanas, lo fueron en siniestros que tuvieron lugar en vías convencionales, carreteras que no están desdobladas y solamente tienen un carril en cada sentido, lo que las convierten en las más peligrosas para circular.
Por este motivo, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una campaña de vigilancia, control y concienciación de los riesgos que supone la circulación en este tipo de vías del 23 al 29 de octubre.
Según Gregorio Serrano, director de la DGT comentó: “Este tipo de campañas intensivas y planificadas en un periodo de tiempo concreto tienen como principal objetivo llamar la atención de los conductores sobre las peculiaridades que tienen este tipo de carreteras, que debido a su trazado, al mayor número de puntos con visibilidad reducida, a la limitación de un solo carril por sentido y a ser compartido por distintos usuarios de la vía (vehículos, motos, ciclistas, peatones…) hacen que la conducción por estas vías sea diferente a cuando circulamos por autopistas o autovías”
Durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se han sumados a la campaña, han comprobado si se cumplen los límites de velocidad establecidos en las carreteras, si los adelantamientos se realizan de forma correcta, si se conduce bajo la influencia de alcohol y/o drogas, si se hace uso del casco y de los sistemas de retención o si la documentación tanto del conductor como del vehículo es correcta, es decir, todos y cada uno de los comportamientos necesarios para conseguir reducir el número de accidentes y heridos en estas vías.
Además de la vigilancia a pie de carretera, la vigilancia también se ha realizado desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus.
Tipos de accidente más frecuentes en estas carreteras
De las 1.810 personas fallecidas en accidente de tráfico en 2016, 964 lo fueron en un accidente que tuvo lugar en una carretera convencional (vías que no están desdobladas y solamente tienen un carril en cada sentido). A estos 964 fallecidos hay que sumar los 3.930 heridos que requirieron hospitalización.
Este dato demuestra que las carreteras secundarias son menos seguras que las vías desdobladas ya que las intersecciones y las incorporaciones suelen estar al mismo nivel, los trazados de las carreteras son más antiguos, hay muchos tramos montañosos, es necesario invadir el sentido contrario al adelantar… situaciones todas ellas que aumentan el riesgo de accidente.
De los 24.488 accidentes con víctimas que tuvieron lugar en estas carreteras, 9.236 fueron salidas de la vía. De las 964 personas que fallecieron en carreteras convencionales, 375 lo fueron en accidentes cuyo vehículo se salió de la vía; 241en colisiones frontales y 87 al ser atropellados.